Emprender un negocio en los tiempos que vivimos da mucho miedo y vértigo, pero si hay algo que me caracteriza como persona es mi constancia, positividad y seguridad en mí misma; por eso, por difícil que parezcan las metas doy siempre el máximo de mí para intentarlo. «Se podrá conseguir o no, pero no hay mayor satisfacción que la de al menos haberlo intentado»; y siguiendo este lema es como decidí embarcarme en esta aventura.
Es cierto que siempre me ha llamado la atención la capacidad del empresario, eso de ser tú la persona que está al mando de todo, asumiendo responsabilidades, sin tener que depender de otros para dar un paso hacia delante o hacia atrás; me atraía también la idea de poder ser yo la que
organizara mis jornadas, mis horarios y el volumen de trabajo que quisiera o pudiera asumir; también me llamaba la atención la idea de poder explotar mis habilidades y conocimientos a mi gusto y de la manera que a mí me caracteriza, sin tener que seguir unos patrones típicos que te puedan exigir otros profesionales que estén por encima de ti.
Siempre tuve claro también que la vida del empresario iba a tener su lado menos bueno, y nada distinto a la realidad, y es que ser gerente de un negocio conlleva el triple de dedicación, pues estés detrás de una pequeña o gran empresa te ves obligado a tener que formarte y llevar a cabo otras
muchas funciones distintas a las del ámbito al te dedicas: tienes que saber de contabilidad, de temas fiscales, de marketing, y un largo etcétera; además de la carga psicológica que supone, pues la mente de un buen empresario nunca desconecta ni tiene vacaciones, siempre está en continuo funcionamiento.
Pero a pesar de ello, mi balance entre lo «bueno y menos bueno» fue siempre positivo; y fue por todo esto, sumado al gran empujón y ayuda de mi familia y amigos, que decidí asumir a finales del año 2014 el inicio de este proyecto, por el que tanto me he esforzado y me seguiré esforzando con el fin de seguir creciendo, innovando, y adaptándome a las necesidades tanto tecnológicas como terapéuticas que me hagan poder ofrecer el 100% a mis pacientes.
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